Los recientes conflictos en Haití han generado una crisis en el mercado binacional, afectando a los nacionales que tradicionalmente realizan compras de alimentos en esta zona.
El temor a ataques por parte de bandas criminales o seguidores de Guy Philippe ha llevado a que muchos haitianos eviten acudir al mercado, a pesar de que la seguridad en la zona fronteriza se mantiene.
Gerard Pierre expresó su preocupación, mencionando que, aunque el control en el puente internacional persiste, la inseguridad en las calles ha paralizado la vida diaria, afectando incluso la asistencia a la escuela y el trabajo.
“El control aquí en el puente internacional se mantiene pero en la calle nadie está seguro, por eso no hay escuela, ni trabajo ni nada”, afirmó Gerard Pierre.
Sin embargo, al ser cuestionado por las afirmaciones de Phillippe el nacional haitiano reacciono temeroso diciendo que “lo mejor para todos es no hablar de eso”.
Un residente haitiano en Juana Méndez señaló que, aunque la situación está relativamente tranquila en esa área, los pueblos cercanos a Puerto Príncipe y las rutas hacia la capital están bloqueados debido a una huelga nacional liderada por seguidores de Philippe.
“Por aquí en Juana Méndez está tranquilo pero allá en el pueblo esta fuerte la situación”, afirmó el haitiano que decidió no dar su nombre por razones de seguridad.
Por otro lado, los simpatizantes de Philippe en la zona fronteriza justifican el bloqueo como una forma de presión para cambiar el sistema, extendiéndose más allá de Juana Méndez a lugares como Cabo Haitiano y Gonaïves.
“El bloqueo que hay no es para hacer violencia, sino para que el Estado sepa que estamos en un punto de cambiar este sistema”, dijo Pichelo Petijou, un pastor haitiano residente en Dajabón y seguidor del líder golpista.
Comerciantes dominicanos
En el lado dominicano, los comerciantes han experimentado una disminución en las ventas, ya que muchos compradores haitianos habituales han optado por no recoger sus mercancías debido al temor a represalias.
“Los comerciantes grandes no han podido llegar debido a las obstaculizaciones y las personas que tienen comercios grandes allá, que son los que pueden mantener el comercio fluyendo, tienen miedo de enfrentarse a la situación salir y perder sus vidas”, comentó el vendedor.
“Le pido al Ejército haitiano, al BSAP, a la Policía, acompañar a su pueblo, ayuden a su pueblo, su pueblo les necesita, no somos enemigos, ustedes nacen del pueblo y es su deber ayudar a la población a salir de la situación en la que se encuentra, para sacar a ese gobierno lambón, en realidad no sé qué nombre ponerle por esta situación tan grave, para sacarlos de nuestras vistas y darle a Haití una nueva oportunidad”, dijo.
Philippe sostiene que no busca un golpe de Estado, sino que insta al pueblo a ser el agente de su propia transformación.