En educación hay temas que siempre demandan una explicación y el ministro Ángel Hernández habló con Diario Libre del plan de alfabetización de adultos, de si estarán o no a tiempo los libros de texto para el año escolar y de los constantes rumores sobre su renuncia.
-El Plan de Alfabetización de adultos está detenido, y, de acuerdo a datos oficiales, el índice de analfabetismo se ha elevado de 5.5% a 6.5%. Ahora pasa de nuevo al Ministerio de Educación. ¿Cómo esto será gestionado para revertir dicha situación?
En realidad, el Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd), siempre ha tenido a su cargo el tema de la alfabetización de adultos; sin embargo, por algunas circunstancias, Danilo Medina decidió durante su mandato llevarlo como un programa especial de la Presidencia y, obviamente, eso significó una desnaturalización del programa en sí mismo, porque era como quitarle una competencia que tradicionalmente correspondía al Ministerio de Educación.
De hecho, todavía no se ha modificado el Decreto que creó la Dirección General de Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep), mediante el cual se vincula esa institución al Ministerio de Educación y lo que se ha pedido es que el Decreto sea eliminado.
En el ínterin, el Minerd está contratando un consultor para rediseñar una campaña nacional de alfabetización, con prioridad en aquellos sectores y comunidades donde el porcentaje sigue alto, por encima del 5 %, que según plantea la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es lo mínimo aceptable para considerar a los países libres de analfabetismo. Hay que focalizar aquellas zonas donde existe mayor incidencia de personas iletradas, y tratar de superar esa limitación. Se trata, indiscutiblemente, de un programa que probablemente tendrá varios años de trabajo antes de concluir.
-¿Se cuenta ya con los resultados de la auditoría del Plan Quisqueya Aprende Contigo?
Todavía no se han obtenido esos resultados, que en algún momento llegarán… Y en ese momento se asumirán las medidas que la auditoría sugiera.
-El año escolar inicia el próximo 28 de agosto, el Minerd decidió hacer sus libros y la pregunta es si podrán estar listos.
Desde el punto de vista de la Unidad Editorial, todos los libros que estaban previstos a ser publicados en la primera serie, están listos desde el punto de vista de la autoría y de la elaboración de ese contenido. Son 70 textos, ahora, en imprenta, a nivel de plotter, van a ser impresos unos 36 textos. El mes de julio está a término, y resta el mes de agosto para finalizar la mayor cantidad de libros. Lo que se espera es empezar a distribuir los libros que la editora está llevando al almacén, donde ya se encuentran libros de esos que van a ser distribuidos a nivel nacional.
Es posible que el 100 % de los libros no estén para el 28 de agosto; pero eso no es un problema, porque la primera semana del mes de clases es de recuperación de los aprendizajes anteriores: una especie de repaso, y aun pasando el mes completo de septiembre, se estarían entregando dichos textos en mejores circunstancias que en los 12 años anteriores, donde el tiempo en que se proporcionaron, concretamente, fue desde el 2011 al 2019, entre septiembre y enero. Duraron cinco meses distribuyéndolos.
En el 2019, 2020 y 2021 no fueron repartidos los libros y todavía en 2022, durante los meses de febrero-abril, todo resultó tardío también. Para este año escolar se entregaron a tiempo porque fueron recuperados los mismos libros del año escolar anterior; son los que están hoy en las escuelas.
Este año los libros van a llegar con mayor premura que en períodos anteriores, con toda seguridad, elaborados atendiendo a los criterios curriculares del Ministerio de Educación. Recuerda que hay un proceso de adecuación curricular en marcha, lo que obliga a que los libros estén en consonancia con esa adecuación curricular y eso es lo que ha hecho el Ministerio de Educación.
-¿Podemos ir a la imprenta para constatar cómo marcha el proceso?
Bueno, a la imprenta yo no puedo responder si se puede ir o no; eso hay que consultarlo con sus propietarios, porque cada quien tiene sus medidas de seguridad y nosotros esperamos que sean bien rigurosas. Simplemente, es una cuestión de seguridad que yo entiendo que ellos deben preservar.
-Casa Duarte, con Obdulia García a la cabeza, implementó un exitoso plan para enseñar a los niños a leer a edad temprana. ¿Se puede multiplicar en el sistema educativo?
Yo fui quien le autoricé a Casa Duarte a hacer eso y a Obdulia García la conozco desde hace 50 años. Es una de las personas que más sabe de libros en este país, y a quien yo le tengo un gran aprecio. Ella vino en representación de Casa Duarte y por los lazos de amistad que tengo con ella, me pidió le autorizara la experimentación de un libro para la alfabetización de niños en los primeros grados, y con gusto le autoricé. Ella hizo una experiencia, de la cual no tengo la suerte de conocer los resultados, porque no me los ha enviado, solo vi lo que salió en la prensa, que dice que fueron buenos y me alegro por ella.