El pasado sábado 18 de noviembre un disturbio tropical afectó territorio dominicano, principalmente en el gran Santo Domingo y la región sur, registrando acumulados de lluvia de hasta 431 milímetros los cuales provocaron inundaciones, derrumbes y el colapso del túnel de la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Máximo Gómez.
El saldo fatal fue de 30 víctimas mortales, nueve en el colapso del túnel de la 27, decenas de desplazados y personas que perdieron todos sus bienes materiales. Unos nueve días después, el presidente Luis Abinader informó que hasta el momento, el presupuesto de los daños causados por las lluvias asciende a más de 8,000 millones de pesos, sin incluir el Ministerio de Obras Públicas.
“Sin Obras Públicas y no sé qué otra institución faltaba, ya andábamos por más de ocho mil millones de pesos”, afirmó Abinader durante su acostumbrado encuentro con la prensa en el Palacio Nacional.
El mandatario explicó que Obras Públicas pidió hasta el próximo miércoles para entregar su presupuesto debido a que estaban supervisando puentes que a pesar de no sufrir derrumbes quedaron en estado vulnerable.
En ese sentido, explicó que no necesariamente se entregará la suma pedida por las instituciones ya que podrían “entregarse los ocho mil o decir, esto no es una emergencia, lo vamos a hacer de esta manera”.
El jefe del Estado recordó que el presupuesto del gobierno vence en diciembre, por lo que están dando prioridad a las urgencias y atender a los más afectados con raciones de comida, medicina y ayudas en general, y “ver que sería para enero y febrero”.